la ola es mar, el mar es agua, y el agua,tal vez, el sudor de la tierra, y la tierra el excremento del gusano, y el gusano, y tu y yo aprendiendo a nadar en la placenta de la madre tierra. Todo redondo, fecundo, como un vientre parturiento, como una sandia en verano.
En Euskalherria, hace 58 años, se abrió un paréntesis... y aún hoy no sé si me arrojaron o simplemente nací. Eran tiempos de oscuridad. Luché por crecer cuanto me dejaron. En la desesperada búsqueda de la verdad, descubrí que mis raíces crecen en toda tierra, que un solo mar son los mares y que todas las sendas llevan al corazón humano. Me gusta jugar con letras y con tiempos, que es la mágica manera de sacar de la chistera del azar, flores, conejos y palomas, con los que cruzar los espejos de los sueños.
Imposible precisar cuando se han caido las tapias de todos los países y se han borrado las fronteras de todos los mapas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Julio
1ª No lo sé, nunca la he probado... Ahora puedes decir: ¿y quién coños te ha preguntado a ti?
ResponderEliminar2ª Necesito a ambaos (palmas y dedos), intentaré que se mantengan unidos sin crear una polémica fronteriza.
3ª Tú ahí y yo aquí... actualizo: me he movido, ahora aquí.
Saludos.
Saludos.
...la nanotecnología intenta resolver la pregunta... la física cuántica habla de ello... y tu corazón lo siente... y sigue.
ResponderEliminarla ola es mar, el mar es agua, y el agua,tal vez, el sudor de la tierra, y la tierra el excremento del gusano, y el gusano, y tu y yo aprendiendo a nadar en la placenta de la madre tierra. Todo redondo, fecundo, como un vientre parturiento, como una sandia en verano.
ResponderEliminarAlgunas veces me pregunto si el dolor tiene color? y si tiene cual es su color?
ResponderEliminarGracias por tu comentario en mi blog
Besos